Lo que dicen los padres de nuestros estudiantes
Nuestro hijo estaba titubeando entre Bard, Vassar y el Instituto de Arte de Boston y nuestra visita le aseguró la decisión. Lo que más me impresionó fue la sesión de preguntas y respuestas con el presidente Leon Botstein. En el proceso de responder preguntas simples y prácticas, elucidaba una filosofía de estímulo, desafío, responsabilidad personal e impulso de la confianza del estudiante que es la base de lo que yo creo debería ser la transición a la educación superior.
—Marika Handakas
—Marika Handakas
Más de los padres
Comenzando con su profesor del Seminario de primer año, mi hija ha encontrado mentores extraordinarios en Bard—maestros y consejeros que la desafían y la apoyan en su escritura, su pensamiento y su arte.
—Carol Lashof
Mi hija se gradúa en mayo. De todas las brillantes ofertas de Bard College, el cuerpo de profesores supera por completo todo lo demás.
—Jean Urban
Mi hija dio el salto con facilidad al ambiente de Bard—desde sus clases, hasta un club de tejer, a la Organización de estudiantes negros, una promoción a gerente del edificio del centro de estudiantes, participación en Building Up Hudson (un programa de mentorías de estudiantes), a entrevistar para ser consejera de pares en una residencia universitaria. Estoy seguro de que ella está en el lugar correcto.
—Richard Tyler
Bard está bien ubicado en un área rural, justo al lado del Río Hudson. Está suficientemente lejos de la Ciudad de Nueva York como para no ser una distracción diaria, pero suficientemente cerca (90 millas, 145 km) como para que los estudiantes puedan tomarse un tren a la Ciudad.
—David Sanborn
Hoy me recordaron lo que más me gusta de Bard College—y son las relaciones que formó mi hijo, tanto con sus compañeros estudiantes como con sus profesores—personas apasionadas y creativas dedicadas a aprender y explorar porque es lo que les da alegría.
—Lucy Mattingly
Skype, FaceTime y las conversaciones telefónicas consisten de emocionadas historias de nuestro hijo que está sumergido en sus pasiones. Los libros que leyó por su cuenta en la escuela secundaria sobre teoría crítica de la raza se discuten extensamente en clase, las historias de la creación de los Dine/Navajo que le contaron cuando era niño las encuentra expresadas en culturas latinas similares en su clase de América latina, y ahora hace viajes a la Ciudad de Nueva York para visitar museos y galerías de arte de los que antes solo había leído. Su primer año en Bard ha sido un gran año de descubrimiento y él suma su cultura y perspectiva de Nuevo México a su nuevo ambiente.
—Sra. Laurie Goodluck y Dr. Kevin Goodluck
Considero que el programa de Lenguaje y pensamiento fue una tremenda ayuda en fortalecer las habilidades de escritura de mi hijo como estudiante de primer año y en inspirar aún más su interés por la lectura.
—Ora Nadrich
La experiencia educativa de mi hija en Bard ha sido fascinante y desafiante. Pero lo más importante para mí es el sentido de comunidad que ella siente en el campus y que ha enriquecido su experiencia.
—Joanne Hurt
Voy a extrañar mucho a Bard cuando mi hija se gradúe el mes que viene. Le ha cambiado la vida por completo, y siento un profundo afecto por esta universidad. Es difícil explicarlo bien, pero tiene un llamativo carisma y encanto que nunca encontré en ninguna otra universidad, incluyendo mi propia alma máter.
—Anne Branford
—Carol Lashof
Mi hija se gradúa en mayo. De todas las brillantes ofertas de Bard College, el cuerpo de profesores supera por completo todo lo demás.
—Jean Urban
Mi hija dio el salto con facilidad al ambiente de Bard—desde sus clases, hasta un club de tejer, a la Organización de estudiantes negros, una promoción a gerente del edificio del centro de estudiantes, participación en Building Up Hudson (un programa de mentorías de estudiantes), a entrevistar para ser consejera de pares en una residencia universitaria. Estoy seguro de que ella está en el lugar correcto.
—Richard Tyler
Bard está bien ubicado en un área rural, justo al lado del Río Hudson. Está suficientemente lejos de la Ciudad de Nueva York como para no ser una distracción diaria, pero suficientemente cerca (90 millas, 145 km) como para que los estudiantes puedan tomarse un tren a la Ciudad.
—David Sanborn
Hoy me recordaron lo que más me gusta de Bard College—y son las relaciones que formó mi hijo, tanto con sus compañeros estudiantes como con sus profesores—personas apasionadas y creativas dedicadas a aprender y explorar porque es lo que les da alegría.
—Lucy Mattingly
Skype, FaceTime y las conversaciones telefónicas consisten de emocionadas historias de nuestro hijo que está sumergido en sus pasiones. Los libros que leyó por su cuenta en la escuela secundaria sobre teoría crítica de la raza se discuten extensamente en clase, las historias de la creación de los Dine/Navajo que le contaron cuando era niño las encuentra expresadas en culturas latinas similares en su clase de América latina, y ahora hace viajes a la Ciudad de Nueva York para visitar museos y galerías de arte de los que antes solo había leído. Su primer año en Bard ha sido un gran año de descubrimiento y él suma su cultura y perspectiva de Nuevo México a su nuevo ambiente.
—Sra. Laurie Goodluck y Dr. Kevin Goodluck
Considero que el programa de Lenguaje y pensamiento fue una tremenda ayuda en fortalecer las habilidades de escritura de mi hijo como estudiante de primer año y en inspirar aún más su interés por la lectura.
—Ora Nadrich
La experiencia educativa de mi hija en Bard ha sido fascinante y desafiante. Pero lo más importante para mí es el sentido de comunidad que ella siente en el campus y que ha enriquecido su experiencia.
—Joanne Hurt
Voy a extrañar mucho a Bard cuando mi hija se gradúe el mes que viene. Le ha cambiado la vida por completo, y siento un profundo afecto por esta universidad. Es difícil explicarlo bien, pero tiene un llamativo carisma y encanto que nunca encontré en ninguna otra universidad, incluyendo mi propia alma máter.
—Anne Branford
La perspectiva de un consejero académico
Bard College tiene uno de los programas de pregrado más fuertes del país, aportando la estimulación intelectual más genuina y más servicio que cualquier otra universidad que conozco. Bard es divertida—pero es divertida si te gusta usar tu imaginación, hablar con los profesores y mantener conversaciones reflexivas con tus amigos. Bard es una de las últimas universidades donde los estudiantes se quedan hasta tarde hablando sobre los libros que han leído.
—John Ball
Subdirector de asuntos académicos
Escuela Emma Willard
—John Ball
Subdirector de asuntos académicos
Escuela Emma Willard